Tan espectacular como el paisaje del cultivo de la vid en Lanzarote son algunas de las bodegas de La Geria. Desde 1981 la bodega El Chupadero ofrece, además de copas y tapas, un programa cultural de variada oferta. La propietaria Barbara Hendriks ha conseguido con mucho esfuerzo y dedicación transformar una antigua ruina en una bodega de estilo propio, con muchos rincones agradables que invitan a relajarse y disfrutar.

Uno de los lugares más frecuentados es la gran terraza delantera de la bodega desde donde se puede disfrutar del impresionante paisaje, tan único y maravilloso, degustando un vino de la isla y saboreando típicas tapas. Especialmente cuando baja el sol todo se envuelve de una luz cálida y la naturaleza pinta sus mejores obras de arte sobre el paisaje. Dentro de la bodega hay mucho que ver; además del bar principal con su diseño rustico-moderno hay diferentes rincones muy acogedores ideales para compartir en parejas o familia. Tanto el diseño del interior como la oferta gastronómica de la bodega están ideados para disfrutar.

Desde sus comienzos hace casi 30 años, El Chupadero ha sido y sigue siendo un lugar para eventos culturales. Las legendarias fiestas de luna llena de los años 80 y 90 han dado paso a conciertos y programas culturales que se celebran regularmente. Los clientes siguen fieles a su bodega de siempre.

A su paso por La Geria busquen un gran monolito blanco con el logotipo del Chupadero. Es el lugar perfecto para tomar una copa de vino y comer unas tapas típicas como papas arrugadas con mojo, dátiles con bacón o el exquisito queso de cabra y disfrutar de un entorno espectacular.